Ni diez días...

...voy a tardar en desdecirme?

Pues voy en camino.

Como siempre, al acabar el maratón juramos no volver a correr. "Es demasiada distancia", "no es bueno", "con medio ironman no acabas así"... La película de siempre. Esa noche ya había quien decía "bueeeenoooo".

Lo malo se olvida y queda la droga de este deporte. La verdad es que todo ha sido gradual. El sufrimiento se va como licuando en el recuerdo. Ya  no es algo tan sólido, tan claro. Y empiezas a pensar que no ha estado tan mal. ¡¡Y no lo ha estado!!

Al cabo de un par de días escuché a Chema Martínez en la radio (con la pájara que le dio en Nueva York). Me hizo sentir una gran solidaridad y volver a pensar en positivo.

El domingo corrimos la fantástica Behobia*. Me encontré mejor de lo que pensaba... Y ya tenemos el lío.

Me parece que nadie me libra de cruzar la Puerta de Brandeburgo en 2014.

*La fiesta del running que es la Behobia se vio ensombrecida por la muerte de una chica de 30 años de Cizur Mayor en la recta de meta

(Probablemente) Mi último maratón

Foto en la Feria del Corredor del día anterior. Falta Asier

He dicho tantas veces que no iba a hacer algo que finalmente he hecho, que ya no me atrevo a afirmar nada categóricamente, pero este es, probablemente, mi último maratón. Primero, por que el entrenamiento supone un nivel de dedicación que exige renunciar a muchas cosas; y, segundo, porque no me imagino correr otra carrera que el Maratón de Nueva York, la mejor del mundo.

La mejor carrera del mundo
No soy un experto mundial en carreras populares, pero en España he corrido unas cuantas, y he corrido esta. Estoy seguro que ninguna otra experiencia de maratón se acerca a lo que se vive por las calles de los cinco barrios de Nueva York. Desde la salida con el impresionante Verrazano Bridge delante al son de Sinatra y su New York, New York; pasando con los pelos de punta y en volandas por Brooklyn y sus bandas de rock, sus policías que te chocan los cinco, sus vecinos que montan sus puestos de avituallamiento con agua y golosinas, sus coros de góspel... Y, por supuesto la llegada a Manhattan que te hace pensar que eres alguien importante en el mundo del running... Y en general la ciudad. ¿En qué otro lugar te aplauden en una tienda cuando te ven con tu medalla de finisher?

Pero no es la mejor carrera del mundo por nada de eso. Es la mejor carrera del mundo, por encima de todo, por sus voluntarios. Miles de personas de todas las edades, razas y credos que, permanentemente, te miran a los ojos y te dicen que buen trabajo, que lo que haces es algo grande (te lo dicen a ti y sólo a ti), te dan la enhorabuena y te abrazan, te preguntan si te encuentras bien. El resto de experiencias no puedo decirlo, pero esta sí, estoy seguro, es irrepetible.

Mi carrera particular
Y en concreto mi carrera... Sufrí como nunca. El primer contratiempo fue una necesidad de ir al baño que empezó en el km 5 y fue aumentando. En el 15 no pude más y tuve que parar, soltando a Leire y Javier que eran mi 'grupetto'. Esto me supuso ir 10 km apretando el abdomen, algo que creo que luego me salió muy caro. Lección 1: Si tienes ganas de ir al baño y está claro que en algún momento vas a tener que parar, hazlo pronto. Parar también supuso tener que remontar una diferencia de un par de minutos en 5km. Creo que eso lo hice bien, porque en ningún momento bajé de 5min/km hasta enlazar, con lo que el esfuerzo creo que estuvo bien medido. Eso sí, arrancar a correr otra vez después del parón me costó un mundo. A partir de ahí todo fue bastante bien hasta llegar a la primera avenida. Queensborough Bridge lo pasamos despacito y con mucha inteligencia, y nos enfrentamos a la primera avenida. El primer tramo se pasa volando, ves a gente conocida y el ánimo del público es increíble, pero llegas al 30 y empieza la carrera.

Una carrera de 10,2 km... que empieza en el 30
En ese momento yo ya sabía que iba a sufrir mucho. Iba muy justo en la zona abdominal y los cuádriceps... y quedaba un mundo. Javier se había ido poco a poco un par de km antes, pero Leire insistía en quedarse, a pesar de ir claramente más rápida. Finalmente me soltó en el puente de entrada al Bronx. Ese fue uno de los momentos clave. Aguanté el tirón y fui capaz de seguir a pesar de ver por delante más de 1 hora de mucho dolor. Al entrar en Manhattan otra vez tenía asumido que iba a sufrir como un perro, pero ya no tenía dudas de acabar y... ¡ahí estaba Leire! Había tenido también problemas de flato/abdomen y se había tenido que parar. '¡¡Vamos, sólo quedan 7 y eso lo hacemos seguro!!' y juntos tiramos para adelante. El ritmo no era malo, sobre 5.30 min/km. Yo tenía bastante subidón, porque había sido capaz de reponerme de muro y asumir el sufrimiento ¡estaba ganando al Maratón!. Pero llegó el final de la Quinta Avenida y esa subida que ya me ha destrozado dos veces. No se acababa nunca y terminó de sobreacargarme cada fibra entre el pecho y las rodillas. Entramos en Central Park y empiezo a notar que el tema se está poniendo muy mal. Le advierto a Leire que la cosa está chunga y... me quedo completamente clavado con calambres en toda la zona abdominal. Le digo a Leire que siga y empiezo a andar... Dos kilómetros y pico que no se me van a olvidar. En cuanto arrancaba a trotar cada abdominal se iba tensando hasta contraerse y me tenía que parar. Acabé corriendo con los dedos de las manos clavados en las abdominales para ver si se soltaban...  Y llegué. Llegué.

Y (probablemente) se ha acabado mi carrera como maratoniano en Nueva York 2013. ¡Qué gran escenario! Eso sí, recomiendo cualquiera correr un maratón. Es una experiencia y un aprendizaje (especialmente si no estás dotado para el atletismo, como es mi caso), y recomiendo por encima de todo, correr el Maratón de Nueva York.

El resto del equipo también sufrió... y triunfó. En general, ninguno hicimos la marca que nos habíamos propuesto. Pero nos llevamos la experiencia. Mikel se quedó cerca de las tres horas y veinte; Asier cerca de 3,40h; Javier, un par de minutos más que en 2009; Leire se estrenó por debajo de 3,55h; yo bajé de las 4h; y Carlos pasó por encima de su hernia con menos de 4,10h. Finishers, que es lo que cuenta.

En capilla

Ayer llegamos a NY y tras la enésima cena de pasta nos fuimos a la cama a tratar de adaptarnos al horario de aquí. Naturalmente no lo logramos y a las 5 de la mañana estábamos ya en danza... La idea para hoy, víspera de la carrera, era ir a la feria a por los dorsales y descansar mucho. Lo primero lo hemos hecho bien. Lo segundo, para variar, de pena. Todo el día de pateo machacando piernas y pies, y para mejorarlo yo con el estómago revuelto y destemplado. Tropezamos de nuevo con la misma piedra... Bueno, ahora ya estamos con los últimos preparativos y a punto de salir para "la última cena"... La suerte está echada!!

Para el que quiera seguir la carrera...

El Maratón de Nueva York pone a disposición de los aficionados un servicio de seguimiento de corredores que se llama TrackMyRunners. Estará disponible el día del maratón vía web y a partir de la próxima semana en aplicación para iPhone y Android. En la web se pueden seguir gratuitamente hasta 5 corredores. Aquí van nuestros dorsales para hacer el seguimiento:

Mikel 36.590
Carlos 36.312
Asier 36.398
Javier 22.701
Leire 22.695
Guillermo 22.692

LA SUERTE ESTÁ ECHADA!!!

Seguiremos reportando desde NY.

Puesta a punto final

Estamos a cuatro días de la maratón. Los diversos entrenadores que directa o indirectamente nos ayudan (Casares, Gavela) nos han convencido para que en esta semana previa probemos el sistema de vaciado y llenado. Consiste en no tomar nada de carbohidratos los días séptimo a cuarto antes de la carrera, vaciando así tus reservas, para luego llenarlas completamente durante los últimos cuatro días. Así que a partir de ayer hemos empezado a ponernos ciegos de pan, patatas, pasta, arroz y lo que caiga. Y por supuesto bebiendo Isostar o similar todo el día como beduinos. Por no hablar del cocktail de pirulas que nos toca meternos esta semana: calcio, magnesio, vitaminas, glutamina, arginina... Como nos revisen el neceser nos van a mandar a los de Ley y Orden. Y de correr, nada o casi nada. Ayer hice 5k muy suave y eso va a ser todo hasta la carrera. Esta tarde hay que hacer la maleta, preparar papeles y pasaportes, en fin, no fastidiarla olvidando alguna cosa importante. Estamos en capilla...

Hace cuatro años...

Nos quedan siete días para viajar y nueve para la carrera. Estando tan cerca me ha entrado la curiosidad de ver como nos tomábamos las cosas hace cuatro años, justo antes de la primera maratón. Para eso no hay más que mirar las numerosas entradas que hicimos en este blog (se nota que estábamos más ilusionados entonces). Me he llevado una sorpresa porque he podido recordar que entonces, más o menos a una semana de la carrera, me agarré un gripazo que me tuvo en la cama todo el fin de semana y hasta el miércoles siguiente. Era el año de la gripe "A" y estuve realmente tocado (y acojonado) esos días. En algunos momentos pensé seriamente que no iba a recuperarme para poder correr. Por suerte la cosa pasó a tiempo y el resto es historia... Me viene bien recordarlo porque, salvo que pase algo raro, este año voy a ir más sano y sin ese lastre. Eso sí, hablando de lastres también he podido ver en las entradas antiguas que hace cuatro años me fui a NY con cinco kilos menos que ahora. Lo comido por lo servido, nunca mejor dicho.

Suspenso al Bilbao Nigth Marathon

Ayer disputamos la prueba de Media Maratón del Bilbao Nigth Marathon, una carrera con pretensiones que no da la talla.

El que era nuestro último entrenamiento serio antes del Maratón de Nueva York, tuvo un comienzo caótico. El diseño del recorrido tuvo que ser preparado por alguien sin ninguna experiencia, porque pretender meter a 6.500 personas por una acera estrecha, con bancos y otros obstáculos, es de necios o de locos. Al margen de las caídas y los golpes, que los hubo, darle a esta carrera el halo de gran prueba nacional a lo Behobia-San Sebastian o MAPOMA, con los primeros 4 kilómetros que tiene, es como mínimo una broma. Y no sólo eso, la carrera va mucho rato metida porque carriles bici, con mala delimitación de idas y vueltas, por aceras... como queriendo no estorbar en Bilbao. Una carrera que quiere ser seña de identidad de una ciudad, no se arrincona así. Mucho marketing y poca carrera.

Bueno, ya me he quedado a gusto. Como entreno del Maratón, sensaciones contradictorias. Lo  primero es que hacía bastante calor (20 grados por la noche y con humedad). La consecuencia es que iba con el freno de mano puesto por si acaso. Total que me guardaba para progresar al final y al final progresé, pero hacia atrás. No me hidraté bien (vasos muy pequeños y encajados en bandejas) y al final me costó bastante.

El resto de la expedición tuvo rendimiento desigual. Mikel 1h26m y está que se sale. Asier 1h39m con bastante sufrimiento. Yo 1h43m 18 segundos por delante de Leire con 1h44m que no me dio caña porque no quiso...

Última salida larga y hoy lunes ¡¡¡ya sólo quedan 13 días!!!

Masajes

Soy poco asiduo. La única ocasión en que me he dado masajes fue cuando preparamos el Maratón de Nueva York en 2009. Ahí me dí alguna sesión previa y alguna posterior.

La primera conclusión a la que llegas es que por fin entiendes por qué los deportistas se afeitan las piernas. Duele casi más el tirón a los pelillos que el masaje en sí.

Este año también me he metido (un poco tarde). Lo tengo especialmente fácil. En mi trabajo hemos llegado a un acuerdo con una clínica de fisioterapia y vienen a dar los masajes in situ una vez por semana, así que... Ayer tuve mi primera sesión, en un momento muy necesario: una semana después de la Zubiri, dos días después de la tirada de 26km... La verdad es que lo noté. Lo noté cuando me hicieron el masaje, porque tenía los gemelos cargadísimos y me machacó vivo. Gritos incluidos. También lo noté por la tarde que salí a correr (cuestas). Tuve las piernas bastante doloridas. Pero me sorprendió especialmente la flexibilidad haciendo los estiramientos. Varios centímetros de diferencia y la explicación no puede ser otra que el efecto del masaje de soltar los músculos.

Hoy también lo noto bastante. Tengo las piernas como calientes, con cierto cosquilleo en los pies, como si el riego sanguíneo funcionara mejor que de costumbre. Mañana tengo 10 km de "regular run". A ver si ahí también se nota. El plan es darme dos masajes más antes de ir a NY y otro par más después de la carrera.

Secuelas de la Zubiri

El equipazo en la salida, con la Colegiata de Roncesvalles al fondo

Parece mentira que sea mi carrera preferida, porque cada vez que la corro veo las estrellas. El domingo pasado volví a correr la Roncesvalles-Zubiri junto al resto de la expedición a Nueva York (salvo Leire, que lo del trail no es lo suyo).

Javier

La carrera como siempre: preciosa, ambientazo, gran organización... y muy dura.

Las sensaciones bastante buenas. No me vi muy fuerte, pero acabé a saco y esprintando en el puente, así que me fui contento. Luego fuimos a comer la chuleta que nos habíamos ganando al Mesón Egüés.

Lo malo han sido las secuelas de la semana siguiente.

Lunes sin poder correr
Martes sin poder correr
Miércoles 5km con mucho dolor
Jueves 11,5km en dos tandas, mediodía y tarde. Molestias
Viernes 9km con un tempo de 3km. Al final piernas de madera
Sábado sin correr...
Domingo acojonado con la tirada larga.

Guillermo

Al final fue bien. Las sensaciones bastante malas desde el principio y la moral también bastante baja, pero hice 26 km acabando con dos kilómetros rápidos, con lo que todavía tenía recorrido y acabé con cierto subidón.

Carlos

Para el resto la carrera fue desigual. Asier tuvo un pinchazo antes de meterse en faena (pasando por Burguete), algo bastante frustrante; Mikel se encuentra más agusto en asfalto y sin tantas pendientes, pero a pesar de eso hizo un tiempazo (1h42m), aunque sus gemelos también se quejaron; Javier se encontró mejor de lo que pensaba, hizo una buena carrera y no tuvo secuelas; y Carlos se pegó la machada de hacerse la carrera con los FiveFingers, pero acabó tocado del talón por las bajadas.

Hoy me he levantado mejor que toda la semana pasada (parece mentira, después de hacer ayer 26), así que la moral está alta. El buen ánimo también se entiende, cada vez vamos a correr menos. De momento esta semana es tranquila hasta la media maratón del sábado, que ya he decidido hacerla suave. Taper time, como dicen los anglosajones.

Mikel

Asier no está en las fotos porque se lesionó en el km 3. 

Encerrona

Falta ya menos de un mes para viajar a NY y correr el que será mi último maratón. Las pasadas semanas han sido de verdadera paliza, más kilómetros, tiradas muy largas, cuestas... y la odiosa sensación de estar casi siempre cansado y con algún dolor. Dicen que eso es bueno y que no hay que preocuparse, pero a mis 45 tacos ya no se que pensar... Estas dos semanas son, según todos los planes de entrenamiento que he leído, claves para terminar de prepararse. a partir de ahí la cosa va ya cuesta abajo, se corre menos, se descansa más. Hasta la última semana en la que, aparte de forrarte de arroz y pasta, casi no se hace nada. Dentro de la preparación se dice que viene bien meter alguna competición para probarse, y este domingo es más o menos el límite para no hacerlo demasiado tarde. Pues resulta que se celebra la media maratón Roncesvalles -Zubiri. Yo corrí su primera edición, creo que en 2007, y me juré no volver a hacerlo. Mis tobillos sufrieron mucho, sobre todo en los últimos kilómetros de bajada. Hasta ahora había cumplido mi promesa, pero el otro día llegó la encerrona: Guillermo me llamó diciéndome que tenía un dorsal disponible; que todo el grupo que vamos a NY la va a correr y que soy un "cagao" si no lo hago... Por supuesto esto último no me afectó ...:-) pero el no querer apartarme de la preparación que hacen todos al final me ha convencido. Así que mañana de nuevo al monte. Me da pereza pero también me hace ilusión porque la carrera es una maravilla. Eso sí, la tomaré con calma para disfrutarla y sobre todo para no hacerme daño. Eso si que sería cagarla a lo grande...

Se acabó el verano... y empieza lo gordo

Ya estamos llegando al final de septiembre. El verano se acaba, corremos con menos calor... y empieza lo gordo.

El domingo pasado hicimos Leire, Javier y yo 29 km. Nos mete una pequeña inyección de moral, porque era un recorrido muy sube-y-baja y lo acabamos (decentemente). También nos sirvió para confirmar que Leire nos va a dejar tirados como colillas el día de la carrera, porque conforme alargamos las distancias, aumenta la diferencia de facilidad con la que llega a las metas.

Estamos ya en semanas por encima de 60 km que es un volumen más que respetable. Según nuestro plan, tenemos tres semanas por delante de máximos en kilometraje (las más gordas entre 70 y 80) y, a partir de ahí, iremos bajando.

A mi, poco a poco, se me va subiendo la moral. Reconozco que he estado bastante negativo en general, porque el entrenamiento de Maratón es exigente, demasiado para mi. El hecho de que no sea la primera vez que vamos a Nueva York le quita un punto de emoción y eso también pesa. Lo que pasa es que, llegados a este punto, ya casi ha pasado lo peor. También se va notando el entrenamiento y que cada vez te ves un poco más fuerte y eso da mucho ánimo.

Me apetece que lleguen las dos medias que tenemos antes del maratón. Tengo ganas de volver a tener esa sensación de correr una media yendo sobrado (para lo que yo estoy acostumbrado, claro).

Es muy importante no fallar estas próximas tres semanas, donde nos jugamos buena parte del éxito en Nueva York.

Master en alimentación

Lo de los suplementos y alimentación adhoc para la carrera está siendo tremendo: Asier barritas, Carlos geles de absorción lenta, Mikel algo que parece ilegal, Javier suplementos de todos los colores, Leire el gel de su entrenadora. Opiniones de médicos, entrenadores personales... Diosssss que miedo!! Cualquiera que lea el güasap que tenemos montado se cree que traficamos con Epo.

Mi plan el día de la carrera es: beber la bebida isotónica que te ponen cada 5km y cada 10km comer un poco de gel/barrita. Eso ya es mucho más que lo que hicimos en el maratón anterior, donde no comimos NADA. Así llegamos. Si alguien tiene algo que objetar, que hable ahora o calle para siempre.

Puesta al día

Ha pasado el mes de agosto y va siendo momento de hacer balance de la preparación y entrenamientos. Este año Guillermo y yo optamos por el mismo plan (el intermedio que ofrece la web del maratón de NY) y en agosto nos tocaban las semanas 4 a 7 previstas. Eso eran unos 210 kilómetros, incluyendo dos tiradas largas de 16 km, una de 22,5km y otra (ayer) de 26km. La conclusión tras estas semanas es que estamos cumpliendo el plan pero, al menos en mi caso y en Agosto, que me ha costado mucho hacerlo. He ido notando cansancio en rodillas y tobillos, y cierto agotamiento general. Es verdad que he tratado de compaginar el entrenamiento con otras actividades y eso me ha podido cansar más de lo debido. En todo caso espero que la vuelta a la rutina me ayude a asimilar mejor el entrenamiento, porque las próximas seis semanas son claves si queremos llegar bien preparados. Una pega este verano es que me ha tocado correr solo muchas veces. Eso desmotiva un poco, sobre todo en las tiradas largas. Me temo que en las próximas semanas va a ser parecido. Excepcionalmente este domingo tuve dos liebres de lujo: Silvia la primera hora y Ane Miren la hora y media final. Gracias! Lo mejor, como siempre, ha sido el privilegio de correr en la costa que va de Zarauz a Zumaya, y en las lomas de alrededor. Ese escenario sí que motiva...

Sensaciones, cabeza y maquillaje

Esto de correr es una comedura de coco total. Cada vez que salgo obsesionado con cómo me encuentro, se me hace largo, se me hace corto, me encuentro bien, no me encuentro bien, voy fino, no voy fino, pulso alto, pulso bajo... Y en las carreras ni te cuento. Siempre hay una excusa para una marca que no te gusta.

El otro día Asier (otro viajero a NY este año) me pasó este gráfico de 'maquillaje' de marcas que es muy bueno y muy real.

Vamos, que estás todo el rato con lo mismo. Y el caso es que se pasa de la desesperación a la euforia en dos días. Por ejemplo, el domingo pasado salimos a hacer una larga. Calor, que me sienta de pena, y aunque no esté muy mal pienso que lo voy a estar; cansado de haber hecho ejercicio el día anterior, que también te sugestiona... Total, que para el km 8 quería ya pedir un taxi. Hasta el 17 pensando cómo cojones voy a hacer yo un maratón si no soy capaz de hacer 20 decentemente. Y la de arena (o la de cal, nunca lo he sabido) ha venido esta semana con dos días de entrenamiento intensos, en los que me he visto fuerte y que podía más, y es cuando empiezas a pensar que esto de correr es una gozada... hasta que llegue otro día malo.

Bueno, pues a ver si soy capaz de mantener la cabeza fuerte, rebajando euforias y racionalizando los momentos malos, porque es la clave para poder aguantar un entrenamiento tan largo.

Madrugar para correr...

...porque las tardes son para la piscina.

La piscina en las alturas. Refresco en el Madrid agostero

Y, poco a poco, ya estamos en agosto. Llevamos unas cuantas semanas corriendo 4 días y, desde hace tres semanas, de forma un poco sistemática. Estamos metidos todos ya en nuestros planes de 16 semanas: Leire, Asier y Carlos con sus entrenadores (cada maestrillo su librillo) que les dan sus planes más o menos elaborados, más o menos complejos, más o menos exigentes; Mikel, que va por libre; y Javier y yo que estamos siguiendo el plan intermedio de la web del maratón de Nueva York, que es poco concreto, pero más que suficiente como guía.

El caso es que ya estamos en agosto y yo hasta el día 14 no me voy de vacaciones. Consecuencia: tengo que correr en Madrid. El tema del calor ha llegado a un punto que, si quiero hacer un entrenamiento mínimamente sistemático (series, cuestas, etc.) tengo que correr por la mañana. Eso significa que tengo que levantarme a las 6.15h para estar corriendo a las 7.00h en la puerta del Retiro. Y eso que mi amigo Álvaro me deja ducharme en su casa... Si no, no llegaría a tiempo al trabajo.

Bueno, pues seguimos con los 4 días por semana pero ya hemos entrado en los 40 km semanales. En breve empezarán a entrar los 5 días por semana y poco a poco iremos incrementando volumen. Tengo un poco abandonados los ejercicios de fuerza, pero de esta semana no pasa que los retome.

P.D: Acabo de leer la epopeya de Jorge García-Dihinx en el Maratón de las Tucas, y veo que me queda mucho recorrido de sufrimiento, tanto entrenando como en carrera.

El pequeño universo del Retiro

La verdad es que el Retiro es un oasis para el runner en el centro de Madrid (así está de gente).

Es un gustazo por muchas cosas: 1.- Puedes correr en blando. Principalmente caminos pero, si te empeñas, puedes ir mucho tiempo por hierba. 2.- Hay mucha sombra. Los días que aprieta el calor en verano, puedes hacer recorridos en los que prácticamente no te dé el sol en pleno mediodía (no para mí, que con calor me fundo). 3.- Versatilidad de recorridos. Tienes un par de recorridos claros 3 y 5 kilómetros; tienes zonas llanas largas para series; tienes cuestas... 4.- Instalaciones deportivas públicas en las que te puedes cambiar y duchar y estirar por muy buen precio (1,35 euros con familia numerosa) 5.- Y, sobre todo, correr en un entorno precioso y muy cuidado.

Y además de todo eso, es una especie de microcosmos con un montón de pequeñas historias. Está el machaca que ves casi siempre a ritmos imposibles. Están los africanos trapicheando en el túnel del metro. Algun skateboarder pasado de años con su longboard en la cuesta del Ángel. La clase de patines en línea y sus alumnos con protecciones hasta en las uñas. Los (¡y las!) del kickboxing del jardincito sur. El montonazo de cuarentones que le siguen dando al fútbol en la Chopera... Y muchísimos más personajes de todo pelaje. Qué haríamos en el centro de Madrid sin El Retiro...

Vamos a ponerle  un pero. A ver si mejoramos la iluminación de la zona noroeste del perímetro. Algún día me voy a matar con algún perro (o humano).

En este enlace de la Wikipedia tenéis mucha más información sobre el parque.

Correr a 30 ºC

Ya han llegado los calores a Madrid. Ayer llegaba a casa a las 23h y el termómetro de la moto marcaba 31 ºC. Esto quiere decir que, a partir de ahora, va a ser muy complicado correr por debajo de esa temperatura... y a mi me va muy mal el calor.

Mal asunto.

Una por una, yo ya no puedo salir al mediodía. Lo he intentado un par de veces y me arrastro de una forma lamentable. Sufro como un perro. Saldré sólo por la tarde-noche, pero aún así. La temperatura me obliga a ir al tran-tran. No soy capaz de nada. El pulso me sube de forma disparatada, así que lo único que voy a poder hacer son kilómetros al trote.

Pero bueno, como se suele decir, todo suma. Seguiré con los ejercicios de fuerza y tendré que dejar los 'entrenamientos de calidad' para el fin de semana. A ver.

Cogiendo ritmo (y algunas series)

Ya vamos, ya vamos. Esta va a ser mi tercera semana de 4 días. Más o menos 30km por semana. Dos días de 5 y dos días de 10 (por redondear). Es llevadero aunque, el día largo del fin de semana se me hace cuesta arriba...

Sigo con los ejercicios de fuerza. Siguen costando mucho, pero poco a poco se va viendo que también en esto se coge ritmo. Uno o dos días por semana como mucho.

Amiguetes corriendo en El Retiro

Eso sí, ayer me metí una paliza buena. Tres series de 1km rondando los 4m10s con descansos de 500m entre 5m y 5m30s. Vamos, una machada para mí y más a estas alturas. Por cierto, que lujo correr en El Retiro en esta primavera tan fresca que estamos viviendo en Madrid. Hasta me he formado un grupete en Whatsapp que se llama Runnning Madrid para salir a correr con algún amigo. Ya llegará el calor y eso de tener que correr a las 10 de la noche para poder bajar de los 30 grados...

Garmin recuperado. Vuelve el orden

Por fin conseguí reparar el Garmin 405 que tengo desde 2008. Se le había roto la correa y no conseguía repuestos. Ya está de nuevo funcionando. El Domingo lo volví a usar, llevaba desde septiembre pasado corriendo sin ningún control (lo cual, la verdad, es una gozada). A partir de ahora vuelvo a saber mi ritmo (por el momento bastante penoso) y puedo ir guardando información. Por ahora no es algo que me importe, pero en un par de meses habrá que empezar a contabilizar kilómetros, controlar ritmos, etc... y mejor ir acostumbrándose. Otra cosa va a ser lo del pulsómetro. Me lo quité el día del maratón de 2009 y no me lo he vuelto a poner.

10km de motivación

Siguiendo con la última entrada que escribió Guillermo, el domingo hicimos la carrera de 10km que se corre al mismo tiempo que la media maratón de Pamplona. El recorrido está muy bien, es una vuelta de las dos previstas para la carrera larga. Realmente por tanto eran 10,8 Km. Salimos Leire, Guillermo, Javier (mi "sparring" habitual) y yo juntos, primero tranquilos y luego acelerando un poco. La expectativa era cumplir los tiempos que se había fijado Leire (4:50-4:55/km) pero al poco rato Javier y yo nos fuimos hacia adelante porque el primer tramo de la carrera es bastante cómodo. A partir del Km 5 mantuvimos un ritmo constante y pasamos el km 10 a 46:07 que supone un ritmo de 4:37 aproximadamente. Y además llegué a meta muy entero. Para mi fue una sorpresa agradable porque no esperaba poder rodar así a estas alturas, con tan poco entrenamiento encima. Llevo solo tres semanas corriendo tres días y todavía estoy alto de peso, así que pensaba que mi ritmo sería menor. Esta carrera ha subido mi motivación hasta el punto de que me estoy planteando correr la media maratón de San Sebastián que se celebra este domingo... aunque quizás sea precipitado.

El domingo 10km de calidad

Este domingo tenemos otra carrera. Corremos los 10km de la Media Maratón de Pamplona. Bueno, son 10km 800m en realidad y consiste en dar una vuelta a un circuito de dos que es el de la Media Maratón. Para mi es novedoso, porque las veces que he corrido esta media era un único recorrido de 21,1km que si iba hasta el fondo de Barañáin por una zona que resultaba inhospita y desagradable. Tiene buena pinta como innovación, ya veremos qué tal funciona.

Vamos a hacer (o intentar hacer) la carrera entre 4'50" y 4'55" que para las alturas de entrenamiento (no entrenamiento) que estamos es bastante caña. Justo el otro día, viendo registros del entrenamiento anterior a NY de 2009 descubrí 10km de un día de entrenamiento cualquiera que había hecho por debajo de 4´30". Qué tiempos y qué forma! A ver cuando vuelve!

La semana que viene vamos a intentar empezar ya a hacer 4 salidas semanales. Me parece un poco pronto, la verdad. Todavía estamos en mayo y si ya vamos a 4 días, no sé qué vamos a estar haciendo en septiembre...

P.D: Ya aguanto 60 segundos con los enfajados. Vaya infierno lo de los ejercicios de fuerza

Primer entreno serio

El domingo Leire y yo corrimos la Media de Bilbao. Primer entreno serio en la carrera hacia Nueva York. Sobre todo serio para mi, que llevaba 10 días de entrenamiento desde el 1 de enero, y no tenía garantías de acabar. Pues acabamos y muy enteros. De hecho, el último kilómetro lo hicimos a 4'28". El rimo habitual fue entre 5'30" y 5'40" y el pulso alrededor de las 145. Muy bien. Eso sí, las patas muy castigadas por la falta de costumbre. A mi lado Leire que podía haber entrado a meta haciendo el Maiquelyacson. No ha dejado los 2-3 días por semana en ningún momento del invierno. Nos va a dar caña. Está siguiendo el método de Ana Casares y los demás vamos más por libre...

¡¡¡Ahora sí, estamos todos dentro!!!

Nos ha llegado a todos el ansiado email: "ING New York City Marathon Guaranteed Entry Applicatio​n". Bueno, a todos no, Paco va a tener que buscarse la vida por touroperador (por no perseverar en la lotería, ¡ayssss!). Ha habido un poco de confusión porque a unos cuantos nos ha entrado en la carpeta del spam pero, pasado el susto, ya estamos todos en el ajo. Eso sí, se quedan bien a gusto. Te meten un palo de 358 euros por la inscripción. Solo nosotros vamos a pagar... Leire, Paco, Javier, Mikel, Carlos, Asier y yo. Si lo multiplicamos por los 45.000 corredores que participan, facturan más de 16 millones de euros sólo con eso. Luego, cuando vas allá y ves la que tienen montada en la feria del corredor, stands, patrocinadores... Vamos, que para ser una "non-profit", la asociación New York Road Runners debe ser de las más ricas del mundo. En fin, merece la pena, ¡qué coño!.

Ejercicios de fuerza

Esta vez me he propuesto entrenar con un pelín más de rigor. Voy a añadir ejercicios de fuerza a los días típicos de correr. Todo el mundo dice (debe ser verdad) que no hacer los ejercicios de fuerza es condenarse y que no hace falta rodar tantos kilómetros si se hace un entrenamiento un poco mejor planificado. Pues a ello. Un amigo me ha pasado "The core challenge" que es una rutina de ejercicios de fuerza que voy a interntar hacer los días que no corra (2-3 días por semana). Es una tabla terrible, demoledora, pero de momento voy a intentarlo con esta.

Hasta me he comprado una esterilla para hacerlos en casa. Cuando coja la dinámica adecuada intentaré pulir los ejercicios y hacer los que sean más convenientes, pero estos creo que son más que suficientes.

Terminando el "modo esquí"

Vaya por delante el shock que nos ha producido a todos los que tenemos afición a esto de correr la tragedia de Boston. Increíble. Incomprensible.

Ya no queda más que un fin de semana para seguir en 'modo esquí'. A partir de ahí, ya no hay excusas para centrarnos en lo que nos tenemos que centrar. Este domingo haremos una intentona en el Bisaurín y se acabó la temporada.

El fin de semana pasado subimos al Pico Cordier, cerca del Aneto, con una subida preciosa por su corredor norte. Para nosotros, que somos esquiadores (montañeros de pacotilla), una subida así nos hace creernos alpinistas.

Lo que por lo menos estoy haciendo es ir a correr un par de días por semana. Así no me encontraré con el entrenamiento de maratón tan de repente.

Él domingo, después de la subida del sábado participamos en un triatlón de invierno, el Trineu Gore-Tex de Benasque. Gorka, un amigo, hizo la bici, yo corrí y Javier hizo el fokeo. Quedamos razonablemente bien, teniendo en cuenta que somos unos mantas. Y, lo más importante, cumplimos el objetivo de ganar a un amigo que es un machaca y lo hacía el sólo (triste objetivo!).

En 10 días corro la media de Bilbao. Una locura, porque no llevo ni 10 días de entrenamiento en el cuerpo, pero bueno, haremos lo que podamos (llevaré dinero para un taxi).

Día 1

Hoy, oficialmente, ha sido mi primer día de la temporada. He corrido cincuenta minutos y me ha costado un triunfo. Pero es un comienzo. Ahora que ya sabemos que tendremos dorsal para Nueva York, hay que mentalizarse. De aquí a principios de noviembre quedan algo más de siete meses, tres de los cuales serán de dedicación intensiva a entrenar. Eso si todo va bien y no hay lesiones o bajones por el camino. En esta ocasión, a diferencia de 2009, me voy a tomar los cuatro meses anteriores con calma, corriendo tres días por semana y sin grandes esfuerzos. Si me veo con ganas correré una media maratón en mayo y otra carrera en septiembre-octubre. La motivación para esta segunda maratón de NY claramente no es la misma que en la primera ocasión. Ahora ya sabemos lo que es, no tiene la novedad ni emoción del estreno, y por eso van a hacer falta todos los trucos para meternos en la rueda con las ganas suficientes. Hay que centrarse en la idea de que vamos un grupo amplio y que todos estamos en el mismo barco. Eso ayudará a mantener la motivación alta. Al fin y al cabo nadie quiere quedarse rezagado frente a los demás. Para estas primeras semanas (hasta mediados de abril) intentaré compaginar salir a correr con esquí de travesía, y a partir de entonces ya habrá que centrarse en las zapatillas. Bueno, arrancamos. A ver si somos capaces de nuevo de llegar hasta el final.

Entrando en calor

En el ultimo post acababa diciendo que había tenido buenas sensaciones en mi primer día. Buenas sensaciones corriendo... y buenas agujetas después. Jodé! y sólo corrí 35 minutos a un ritmo normal! Me queda claro el trabajo que tengo por delante y todo lo que tengo que hacer. El lunes hice otra salidita corta, para ir aclimatando. Hoy he ido a correr otra vez al mediodía: 5 km a 5.15 el km. A partir de ya, tengo que empezar a correr 3 días por semana, aunque sea poco rato, pero así voy acostumbrando al cuerpo. Lo malo es que llega la Semana Santa, y no es fácil organizarse estando fuera.

La próxima cita oficial es la Media de Bilbao. Dudo mucho que esté listo (es en menos de un mes) ni para hacerla en 2 horas.

Vamos avanzando en la organización. Hay vuelos vía Lisboa por debajo de 500 euros. Leire ya ha hablado con su entrenadora, Ana Casares, para que le haga un plan personalizado. A ver cuando se confirma oficialmente la participación y vanos cerrando fechas para el grupo. Lo más razonable parece viajar de viernes a miércoles o algo así, para evitar uno de los errores de 2009: hacer días de turismo intenso previos a la carrera.

¡Estamos dentro!

Ya no hay vuelta atrás. Estamos dentro. Acabamos de recibir la confirmación de que nos han admitido para la edición 2013 del Maratón de Nueva york.

Otra vez cientos de kilómetros de entrenamiento, quitando tiempo a aficiones y familia. Otra vez la dureza de una preparación de meses. Otra vez el sufrimiento extremo de la carrera... Pero aquí estamos... ¿por puro masoquismo?

Hay más factores.

Es la última oportunidad. Hemos estrado de milagro. Este es el último año en el que te admiten por haber sido rechazado tres veces en el sorteo y, además, con los problemas añadidos de la carrera suspendida el año anterior. Vamos, que no podemos negarnos.

Además, hemos sido nosotros los que hemos liado a un montón de gente. Con la experiencia tan increíble del 2009, el lanzamiento de este blog... Se apuntaron a la aventura de 2013 cinco corredores más que han estado cumplimentando sus procesos de inscripción durante estos 4 años siguientes. Este año vamos a correr un equipazo de 7 que ya tenemos plaza confirmada.

Y, como dicen por allí, "last but not least", es la oportunidad para que Leire haga un maratón, El Maratón. Vamos, que es sí, o sí.

Este blog lo lanzamos Javier y yo para ayudarnos en los entrenamientos de 2009. Creo que esta edición me va a hacer incluso más falta que aquella, así que aquí estoy, dispuesto a dar la brasa hasta noviembre un año más. Espero que este año tambien nos pare alguien por Nueva York el día anterior a la carrera y nos vuelva a decir: "Eh ¡vosotros sois los del blog!".

P.D: Ayer salí a correr. Primer día en 2 meses. Buenas sensaciones. La foto es la última Zubiri