miércoles, 3 de julio de 2013

El pequeño universo del Retiro

La verdad es que el Retiro es un oasis para el runner en el centro de Madrid (así está de gente).

Es un gustazo por muchas cosas: 1.- Puedes correr en blando. Principalmente caminos pero, si te empeñas, puedes ir mucho tiempo por hierba. 2.- Hay mucha sombra. Los días que aprieta el calor en verano, puedes hacer recorridos en los que prácticamente no te dé el sol en pleno mediodía (no para mí, que con calor me fundo). 3.- Versatilidad de recorridos. Tienes un par de recorridos claros 3 y 5 kilómetros; tienes zonas llanas largas para series; tienes cuestas... 4.- Instalaciones deportivas públicas en las que te puedes cambiar y duchar y estirar por muy buen precio (1,35 euros con familia numerosa) 5.- Y, sobre todo, correr en un entorno precioso y muy cuidado.


Y además de todo eso, es una especie de microcosmos con un montón de pequeñas historias. Está el machaca que ves casi siempre a ritmos imposibles. Están los africanos trapicheando en el túnel del metro. Algun skateboarder pasado de años con su longboard en la cuesta del Ángel. La clase de patines en línea y sus alumnos con protecciones hasta en las uñas. Los (¡y las!) del kickboxing del jardincito sur. El montonazo de cuarentones que le siguen dando al fútbol en la Chopera... Y muchísimos más personajes de todo pelaje. Qué haríamos en el centro de Madrid sin El Retiro...

Vamos a ponerle  un pero. A ver si mejoramos la iluminación de la zona noroeste del perímetro. Algún día me voy a matar con algún perro (o humano).

En este enlace de la Wikipedia tenéis mucha más información sobre el parque.