miércoles, 30 de noviembre de 2011

'Modo invierno'

Foqueando en el macizo de las Maladetas

Bueno, no puedo más que suscribir al 100% el post anterior de Javier. La única diferencia es que yo bajé el pistón de forma drástica, anduve en todos los avituallamientos y, a lo mínimo que me aceleraba de pulso, volvía a bajar... Entré en 1h52m (también mi peor tiempo) pero con cierta sensación de objetivo cumplido por haber sido capaz de llegar sin sensación de querer morirme. Por cierto, ACOMPAÑÉ. Me despegué de Leire en el primer puerto, cuando todavía creía que iba a poder mantener un ritmo de carrera, y en los toboganes me paré a esperar. Entramos de la manita, como Dios manda.

Ahora entramos en 'modo invierno' (si llega a nevar decentemente algún día). Seguimos con el running un par de días por semana para no entumecernos pero pasamos a bici y esquí de travesía (fundamentalmente esto segundo, pero cuando podamos calzarnos los esquís). Recomendable 100% para todos los que esquíen. Es más duro que correr, pero te permite parar para descansar y, lo mejor, lo practicas en paisajes que son postales. A ver si posteamos estas nuevas aventuras...

lunes, 14 de noviembre de 2011

Errebentatu



Aquí estoy, 20 km después, con un dedo negro, una ampolla muy fea en el dedo, dolorido y un poco desmoralizado. Lo de ayer en la Behobia, al menos para mí, fue terrible. Corrimos a más de veinte grados desde el inicio. En los dos primeros kiometros ya me di cuenta de que el día iba a ser muy duro. No bajaba de 5m/km y ya iba sudando como un pollo. Cuando afrontamos el primer puerto me propuse subir muy lento para no quemarme, y al llegar arriba creía que lo había conseguido. Me notaba bastante entero. Sin embargo fue un espejismo. Nada más empezar los toboganes noté que me iba vaciando y para cuando llegamos a Pasajes mi ritmo ya había bajado a más de 5,30 m/km y la carrera se me hacía eterna. La cabeza me reventaba de calor, y eso que que en cada ocasión que podía bebía y me echaba agua por encima. Durante todo el puerto no pensaba más que en no pararme, en seguir al menos hasta Miracruz y allí, si seguía tan horriblemente mal, caminar un rato. Una vez allí, con tantísima gente animando, al final subí corriendo -es un decir, iba con trote lamentable-, probablemente porque me daba vergüenza parar con tanta gente animando. Desde ahí la bajada a San Sebastián, que otras veces es la ocasión de recortar tiempo, fue esta vez una tortura. Los dos últimos kilómetros, con la meta ya a la vista, fueron algo más llevaderos, pero yendo en todo momento al trantrán, sin poder forzar lo más mínimo.
En resumen: cogí una pájara de muerte en el kilómetro 10 y la llevé conmigo hasta el final. Muy duro. Sensación de maratón. Y encima todo el rato oyendo ambulancias, viendo gente tirada en las cunetas. Por primera vez en una carrera uno de mis pensamientos era "que a mi no me pase nada".
El ejercicio de supervivencia al final se quedó en un tiempo lamentable de 1:49:10. La peor marca de mis siete behobias (sin contar la que hicimos acompañando a Jaime). Pero en el fondo da igual, lo importante esta vez es que aguanté hasta el final y acabé ileso. Ya habrá mejores ocasiones.
Ahora a descansar y recuperar. Me voy a dar una semana para decidir si sigo entrenando con algún objetivo o si cambio el chip a "mantenimiento" y empiezo a pensar en la temporada de esquí...

martes, 8 de noviembre de 2011

...y más cuentas

Nos hacemos mayores...

Ahí van mis números, aunque son cálculos aproximados, porque el Garmin (ese gran reloj) me petó en agosto.
46 salidas frente a 44
368 km frente a 326
35h frente a 38
25.000 calorias frente a 28.000
Distancia media 8km frente a 7,4
Distancia máxima 21km frente a 21
Velocidad media 11km/h frente a 10

Conclusiónes:
- Respecto a mi mismo, parece que voy mejor, pero no es la sensación que tengo. El año pasado me metí en el cuerpo una media más, previa a la Behobia que este año. No se, no se.
- Respecto a Javier,  voy algo mejor preparado. La distancia media es más corta, así que sufriré más al final. El dato que no reflejan las estadísticas es que llevo un saco de kilos más en el cuerpo, así que probablemente me de por el idem, como casi siempre.

P.D: Todavía no e deshojado la margarita de 'Acompañar o no acompañar, esa es la cuestión'

lunes, 7 de noviembre de 2011

Haciendo cuentas


El domingo 13 llega la Behobia. Todo el pescado está vendido y esta semana hay que tomársela de relax, cogiendo energías e hidratos para estar a tope el día de la carrera.

Aprovechando las prestaciones de Garminconnect (mejor que algunos experimentos que hemos visto últimamente) he sacado cuentas de lo que he corrido en los tres meses previos a la Behobia y lo he comparado con lo que corrí el año pasado. Lógicamente puede haber errores porque alguna vez (sobre todo el año pasado) puede que corriera sin el pulsómetro. Pero los datos son curiosos.

Esta es la comparativa de 2011 frente a 2010:

38 salidas, frente a 29 salidas
349,66 km totales frente a 265,96 km
Tiempo total de 31:59:26 frente a 25:16:57 h:m:s
desnivel total de 2.977 m frente a 2.724 m
Consumo de calorías de 26.367 C frente a 21.084 C
Dist. media de 9,20 km frente a 9,17 km
Dist. máxima de 15,10 km frente a 15,22 km
Tiempo medio de 50:31 h:m:s frente a 52:19 h:m:s
Tiempo máximo de 1:17:50 h:m:s frente a 1:30:01 h:m:s
Velo. media de 10,9 km/h frente a 10,5 km/h

La primera impresión clara es que voy con más preparación en kilómetros que el año pasado. Esto me debería garantizar una carrera tranquila, sin demasiado sufrimiento de piernas. Sin embargo se ve que proporcionalmente he hecho menos desnivel, así que a lo mejor lo pago en los puertos. El tipo de entrenamiento por distancias y tiempo ha sido similar, y he ido algo más rápido (aunque sin series y ese tipo de cosas).

En definitiva me parece que estoy para hacer un tiempo parecido al del año pasado, quizás mejorar un poco, pero muy lejos de lo que hice en 2009, el año del maratón. Ese año en el mismo periodo de tres meses hice 50 salidas, 650 kilómetros y 22.000 metros de desnivel. Otro mundo...

jueves, 3 de noviembre de 2011

Acompañar o no acompañar, esa es la cuestión

La foto es cortesía de @javimendir
Ya era hora. Hacía un montón de días que no publicábamos nada. Por medio, un par de días en la cama de mi lado y otro par de días del lado de Javier. En mi caso garganta, en el de Javier gastroenteritis. Hemos ido completando el entrenamiento sin volvernos locos y sin ser muy exigentes y afrontamos una Behobia-San Sebastian sin objetivos claros.
Mi duda: acompaño a Leire o no. La opción de hacer de escudero es muy atractiva porque sé que voy a ir cómodo y me sirve de excusa para no machacarme. "¿Qué tal la Behobia? Bien, muy tranqui, fui con Leire...". Además, está claro que a ella le viene bien llevar a alguien tirando y dándole la vara. Se exprime al máximo. Pero si soy un poco honesto, el año pasado pude hacer más. Tampoco muchísimo más, pero me podía haber quitado algún minutillo. Entras en meta con la sensación de que te sobra, y eso tampoco te deja satisfecho del todo. No sé, puede que sea el momento de que Leire se independice en carrera. Veremos. Eso sí, lo que no nos perdonamos es la comida de después. Creo que este año vamos a por una buena chuleta...