Día 1

Hoy, oficialmente, ha sido mi primer día de la temporada. He corrido cincuenta minutos y me ha costado un triunfo. Pero es un comienzo. Ahora que ya sabemos que tendremos dorsal para Nueva York, hay que mentalizarse. De aquí a principios de noviembre quedan algo más de siete meses, tres de los cuales serán de dedicación intensiva a entrenar. Eso si todo va bien y no hay lesiones o bajones por el camino. En esta ocasión, a diferencia de 2009, me voy a tomar los cuatro meses anteriores con calma, corriendo tres días por semana y sin grandes esfuerzos. Si me veo con ganas correré una media maratón en mayo y otra carrera en septiembre-octubre. La motivación para esta segunda maratón de NY claramente no es la misma que en la primera ocasión. Ahora ya sabemos lo que es, no tiene la novedad ni emoción del estreno, y por eso van a hacer falta todos los trucos para meternos en la rueda con las ganas suficientes. Hay que centrarse en la idea de que vamos un grupo amplio y que todos estamos en el mismo barco. Eso ayudará a mantener la motivación alta. Al fin y al cabo nadie quiere quedarse rezagado frente a los demás. Para estas primeras semanas (hasta mediados de abril) intentaré compaginar salir a correr con esquí de travesía, y a partir de entonces ya habrá que centrarse en las zapatillas. Bueno, arrancamos. A ver si somos capaces de nuevo de llegar hasta el final.