Sin sufrir... demasiado
Al final, se trata de mantener un ritmo muy prudente en los llaneos (o algo de pendiente); apretar los dientes y no dejar de correr en los repechos fuertes (4 reseñables); y bajar a tumba abierta en las 3 bajadas potentes que tiene la carrera. Haciendo eso, 2 horitas justas. Apretando en la última bajada. Mejor que bien. Por cierto, aunque en la foto aparezca tomando tiempo, el juguete nuevo me falló y tuve que ir los últimos 8 km ciego respecto a ritmo y pulso... pero eso merece otro post.
Para colmo el día ha sido de postal. Tenía cierto miedo al calor, pero la mayor parte del recorrido es por bosque y el fresquito se ha mantenido casi todo el tiempo. Solo al final, llegando a Zubiri, el sol apretaba un poco. Pero ya estaba todo hecho.
Gran tirada larga que, seguro, me refuerza física y psicológicamente para la Behobia-San Sebastian.
Hay que darle la enhorabuena a la organización. Corremos 1.000, pero la organización es la de una gran carrera. Desde la organización de autobuses, avituallamientos, zona de meta... Gracias Mauricio por todo. Sólo un par de recomendaciones: Facilitaría las cosas poder recoger dorsales en Pamplona (seguro que hay muchas razones para hacerlo en Zubiri); y una salida en tres tandas daría un poco de oxígeno a ciertas zonas del camino.
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