Superado el trauma, vuelvo a Garmin. Esta vez con el Forerunner 210. Más sencillo que el 405, sin visel tactil (es un rollo), pero con una mejora respecto al 110, este sí tiene laps. Por lo demás, tiene el mismo problema que todos los Garmin de este tamaño: no son sumergibles. En mi caso, no me lo puedo poner y no quitar (duchas, playa...).
Espero que mi Forerunner 210 me acoja como el buen padre al hijo pródigo...
Ya irás contando, tiene buena pinta
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