Espiral...

 Subiendo el primer corredor. Por ahí andamos los dos. Foto de La Meteo Que Viene (gracias!)

En lo que nos estamos metiendo... El caso es que este domingo Javier y yo corrimos una prueba 'popular' de esquí de travesía la XXX Travesía Pirineos, en los alrededores de la estación de Formigal, en el Valle de Tena. La prueba estuvo organizada por el Club Pirineos y la Federación Aragonesa de Montaña. Un 10 para ambos, porque una prueba así es algo muy complejo y lo manejaron de maravilla. Especial reconocimiento para los voluntarios que estuvieron en los distintos puntos de transiciones. Unas horitas quietos a temperaturas bajo cero (y por amor al arte) son muy dignas de agradecer.

Nos acercamos asta allí unos cuantos íntegrantes del Candanchú Skialp, el club de esquí de montaña que inauguramos este año. De hecho, tuvimos dos triunfos de 'los nuestros'. Carlos Olivar, ganó la prueba 'Popular' (me sacó una hora) e Íñigo Martinez Albornoz ganó la prueba cadete (este ni sé lo que me pudo sacar).

Ahí, en nuestro sitio natural, a la cola del pelotón... (foto de La Meteo Que Viene)

Lo de 'popular' tiene bastante gracia, porque a mi me pareció algo de máxima elite. Joder, casi me quedo en el intento. A saber: 1.000 metros de desnivel acumulado. Casi 3 horas. 10 transiciones (quitar, poner, focas, crampones...). Dos cramponeadas con los esquís a la espalda (una por un corredor). En fin, todo muy 'popular'...

No es de extrañar que llegara en el vagón de cola ¡y perdiendo el resuello por que no me cerraran la prueba! Vamos, como un paseo 'popular' por el monte.

Menuda espiral de violencia...

Altitoy 2012

Como todos los años, a partir de diciembre cambiamos de registro, nos olvidamos un poco de correr y nos dedicamos los fines de semana a "foquear" con los esquís de montaña. Como aliciente de vez en cuando nos apuntamos a alguna carrera. Me habían hablado desde hace tiempo de la carrera "open Altitoy" como la mejor prueba del pirineo, de dos días de duración y con una participación y ambiente magníficos. Así que este año me apunté para ir allí con un numeroso grupo de Candanchú. La carrera, que se celebra siempre en los alrededores del pueblo de Luz St. Sauveur y la estación de esquí de Barèges-La Mongie, tiene dos recorridos, el "A" para los machacas, con dos mil metros de desnivel diarios, y el "B", que es más popular y menos competitiva y tiene la mitad de metros. Obviamente me apunté a la "B" con un amiguete de Candanchú (es una prueba por parejas). La carrera no me decepcionó sino todo lo contrario. El sábado transcurrió por un paisaje precioso que tenía todo tipo de tramos, desde los más tendidos, pasos obligados a pie, pendientes de nieve dura muy técnicas, corredores para subir y bajar con crampones, y bajadas largas y difíciles, con nieve helada y muy rápida. Un poco agotador y muy divertido. Lo acabamos en 3 horas y 33 minutos. La gran nevada que cayó el sábado por la noche hizo que se cambiara el recorrido del domingo, que finalmente fue de 700 metros de desnivel para los corredores "A" y de 500 para los "B". Fue en formato cronoescalada, saliendo del pueblo a la carrera a pie, subiendo también con esquís a la espalda unos 200m por una senda entre pinos y foqueando el resto por una carretera muy tendida. 1 hora y 7 minutos esta vez. Acabamos en la posición 27ª de un total de 120 parejas que tomaron la salida el sábado. No está mal para un paquete como yo. Me parece que acabamos de caer en otra "tradición" anual de la que va a ser difícil desprenderse... Gracias Tintxo!